San Sebastián es uno de los barrios más conocidos y el más grande de Cajamarca, sus historias las más añejas. Fue en este barrio donde nació uno de los colegios más antiguos del Perú como es el colegio San Ramón, en este barrio está también ubicado un estadio, un importante mercado y las historias que en torno a sus personajes se han tejido merecerían capítulos y capítulos de historia, solo por mencionar alguno ¿Quién no conoce al “Loco Terry” Aquel personaje que camina por la ciudad con la cara pintada con aceptil rojo o con violeta de genciana, llevando en una mano su singular mercadería consistente en Almanaques Bristol cuando así lo ha decidido o simplemente rollos de papel higiénico. Personaje que vive en el barrio San Sebastián y que parece ser feliz de esa manera, no paga recibos por que así lo ha decidido, tampoco tiene recibos de ningún tipo de servicio por que carece de todos, cuando se le antoja saca un colchón en ruinas a asolearlo y en otras ocasiones partes de su indumentaria. Las miradas de la gente simplemente le son indiferentes.
San Sebastián es aquel barrio que tenía la alameda sin álamos, porque estos eran pinos y que era el lugar por donde se llegaba a Cajamarca de ciudades de la costa. A una cuadra del local de la compañía de bomberos aún se encuentra el puquio que años atrás abastecía de agua a toda la zona. Y en la actual Plazuela Bolognesi un obelisco enorme de piedra se erguía en esa plaza ovalada.
Las chicherías del barrio eran parte del paisaje urbano de épocas pasadas, centros de alegría donde se bebía por cualquier motivo o al ir o regresar del cementerio, luego de algún sepelio. Uno de los primeros grifos de la ciudad se instaló en este barrio a media cuadra de la actual comisaría.
San Sebastián, soldado mártir. Año 300
Se dice de él que entró a la vida militar para poder ayudar a los cristianos que estaban prisioneros. Una vez un mártir estaba para desanimarse a causa de las lágrimas de sus familiares, pero el militar Sebastián lo animó a ofrecer su vida por Jesucristo, y así aquel creyente obtuvo el glorioso martirio. Dicen los antiguos documentos que Sebastián era Capitán de la Guardia en el Palacio Imperial en Roma, y aprovechaba ese cargo para ayudar lo más posible a los cristianos perseguidos.
Pero un día lo denunciaron ante el emperador por ser cristiano. Maximino lo llamó y lo puso ante la siguiente disyuntiva: o dejar de ser cristiano y entonces ser ascendido en el ejército, o si persistía en seguir creyendo en Cristo ser degradado de sus cargos y ser atravesado a flechazos. Sebastián declaró que sería seguidor de Cristo hasta el último momento de su vida, y entonces por orden del emperador fue atravesado a flechazos. En Roma le levantaron desde muy antiguos tiempos una basílica en su honor. Ha sido invocado por muchos siglos como su Patrono contra las flechas envenenadas y para librarse de plagas y enfermedades. San Ambrosio pronunció hermosos sermones acerca de San Sebastián. Es patrono de los arqueros, los soldados y los atletas.
El nombre "Sebastián" significa: "Digno de respeto. Venerable".