La reciente reunión
sostenida entre autoridades cajamarquinas y comuneros de Laurel del Valle es
una muestra de cambio de parte de la autoridad edil y de todos los regidores.
Los comuneros del lugar
afirmaron en reiteradas ocasiones que no habían realizado los talleres de los
que los encargados del proyecto de la presa del Chonta, aseguraban haber
realizado con la comunidad, por lo tanto estaban desinformados y existían
temores que fundados o infundados generan retraso en la ejecución del proyecto
y con ello solo pierde Cajamarca.
Los casi 500 de nuevos
soles que representa la presa del Chonta, en determinado momento se vieron en
peligro por la actitud irresponsable de quienes tenían la obligación de hacer
llegar al gobierno central los informes mensuales sobre los avances, los
informes sobre la socialización en la zona y los trabajos de reforzamiento con
los directamente involucrados. Nada de eso se había hecho, por más que se
quiera negar ello en todos los idiomas. Por eso la importancia de este
acercamiento que va a repercutir directamente en la comunidad y que, sobretodo,
va a disipar muchas dudas en ellos.
El proyecto de la presa
del Chonta reportará a Cajamarca una serie de beneficios como la generación
directa de fuentes de empleo, un valor agregado en el rubro turístico, energía
para Cajamarca además de una repercusión directa en la agricultura y
actividades piscícolas.
Hablar de un justiprecio
es apresurado, se requiere una tasación y ello requiere de un proceso, hablar
antes de ello es aventurar y no muy responsable.