La televisión peruana hace
mucho tiempo que perdió la brújula, atrás quedaron los programas cultos o
medianamente cultos o aquellos que simplemente entretenían sin groserías ni
escenas sexuales, sin recurrir a la imitación sarcástica y grosera del gay o el
afeminado para conseguir sacar una sonrisa al público.
Habría que preguntarse,
parafraseando a Mario Vargas Llosa y su famosa novela “Conversación en la Catedral” ¿En qué momento se jodió la Televisión en el
Perú? A ciencia cierta nadie lo sabe, pero sospecho que fue en los ´90 Cuando
Laura Bozo se hizo reina con basura televisiva que daba diariamente a los peruanos, cuando los cómicos ambulantes
dejaron la Plaza San Martín y se trasladaron a los sets de televisión limeños y
se convirtieron en estrellas de la pantalla chica; atrás, casi en el olvido,
quedaron los programas como el Tío Jhonny, Yola Polastri, y otros tantos que
hacían reír y entretenían sin ser groseros y que hasta tenían un hálito
angelical.
Pero la televisión, o los
programas que se emiten en ella, sufrieron un descalabro y a partir de la
triste década del ´90 la TV. no se recuperó, apareció Magaly a arruinar la vida
de tanta gente y batió los records gracias al morbo y la indolencia que cada
uno de nosotros llevamos dentro. Laura Bozo hacía más de 50 puntos cuando
recibía una llamada “inesperada” –porque
había sido acordada- del entonces
presidente Alberto Fujimori para donar una pierna ortopédica a una niña
mutilada en el atentado de Tarata, así funcionaba la maquina maquiavélica de
Fujimori y compañía.
Como el mal ejemplo cunde
rápido, aparecieron programas absurdos con matices sexuales evidentes que no
corresponden a horarios apropiados y aparecen degradaciones enfermizas como
“Combate” y “Esto es Guerra”, “Las vidas secretas – y sucias- de Lucía De La
Cruz y Susy Díaz” “La Casa de los Secretos”, etc.
Hay una petición social,
alojada en el portal Change.org, donde solicita la firma de mil 545 ciudadanos
para que los programas concurso Esto es guerra y Combate respeten el horario de
protección al menor.
“Porque muchos niños y
adolescentes están formándose con conceptos distorsionados sobre la sexualidad
y la valoración tanto del hombre como de la mujer”, argumentó Anibal Quicaño,
promotor de este pedido.
De igual manera, la
mayoría de comentarios en la solicitud, que ha sido firmada por ya casi diez
mil personas expresa su sanción a la exposición de “besos, tocamientos,
romances extremos y gente durmiendo junta” en un espacio horario donde los niños
son los televidentes más susceptibles.
Si estás interesado en
participar en esta demanda, dirigida a INDECOPI, el Ministerio de Transportes y
Comunicaciones, congresistas y al presidente de la República, puedes ingresar a
este enlace: Change.org.
El documento será
alcanzado a la Pdta. Comisión de la Mujer y Familia, Aurelia Tan; Comisión de
la Mujer y Familia, Natalie Condori; Comisión de la Mujer y Familia, Claudia
Coari, Comisión de la Mujer y Familia, Luciana León; Pdte. Comisión Educación y Juventud, Daniel
Mora; Comisión Educación y Juventud, Julio Rosas; Pdte. Comisión Defensa del
Consumidor, Agustín Molina; Comisión Defensa del Consumidor, Julio Gago; Defensa
del Consumidor, INDECOPI; Pdte de Directorio INDECOPI, Herbert Tassano;
Defensor (e) del Pueblo, Eduardo Vega;
Defensoría del Pueblo.
Esperemos que la
Asociación Nacional De Anunciantes (ANDA) y los propietarios de los medios
televisivos que cobijan este tipo de basura televisiva reaccionen y se
autoregulen, que ya los peruanos estamos cansados de Laura Bozo en distintas
formas, no podemos seguir con la escuela que dejó mientras los niños y
adolescentes retuercen su mentalidad viendo ese tipo de programas cargados de
antivalores.