El revocador Marco
Tulio Gutiérrez afirmó en una cruenta y agresiva frase que “las damas siempre dicen que no y
terminan diciendo que sí…” en alusión a la negativa de la alcaldesa de
Lima Susana Villarán de participar en el debate propuesto previo a la consulta
de revocatoria.
El desatino infeliz
de Marco Tulio no es otra cosa que el reflejo de una sociedad machista e
insolente que ha convertido, o al menos pretende convertir, a la mujer en un
objeto. La descabellada frase que claramente tiene una connotación sexual
resulta aberrante porque es la misma coartada que usan los violadores cuando
tienen que explicar ante la justicia la indecencia de sus actos.
La Ministra de la
Mujer, Ana Jara, ha condenado la execrable frase del revocador quien en el
colmo de la insolencia luego de pronunciar su grosero enunciado estalla en
carcajadas en una explosión de vulgaridad y ratificando el sentido atentatorio
y ofensivo de sus palabras.
Probablemente Marco
Tulio, olvidó en el momento de lanzar tan denigrante planteamiento que, como
todos los hombres del mundo, tiene una madre, desconocemos si tiene hijas o
esposa, pero de tenerlas deben sentirse muy avergonzadas por ese atentado que
el infeliz revocador ha hecho a solo unas horas del Día Internacional de la
Mujer.
Palabras como las
de Marco Tulio Gutiérrez avalan la violencia que existe sobre las mujeres en el
Perú y explica por qué los índices de violencia sobre la mujer en el Perú se
incrementan notablemente cada día. El machismo camuflado en los reiterados
ataques de Marco Tulio está vez lo pusieron al descubierto y su actitud ha sido
deplorada por todos los sectores en general, más aun por aquellos vinculados a
agrupaciones feministas.
Actuaciones como
esta desdicen la transparencia con la que debería llevarse el proceso de
revocatoria, aletargan el lento proceso de igualdad de género que se ha buscado
en varios años y evidencian que nuestra sociedad tiene a gente inapropiada e
indecente en los sectores que manejan aspectos políticos tan importantes como
es un proceso de revocatoria.
Susana Villarán no
solo es la actual alcaldesa de Lima, sino que es una mujer que se merece el
respeto más allá de su investidura por el solo hecho de ser una dama.
El entorno de
violencia que encierra la frase justifica los ataques sexuales que sufren a
diario miles de peruanas, denigra la imagen de la mujer y se mofan de una
situación condenable que está enmarcado en delito.
Así como el
feminicidio, no solo se limita al asesinato de una mujer, sino que hasta se
extiende a la falta de atención de una mujer en una posta médica por lo que
pierde la vida, existen feminicidios morales como el que ha cometido Marco
Tulio o como el que hicieron hace unos días las rondas urbanas cuando azotaron
a una mujer a quien acusaban de infidelidad.
Hay diferentes
maneras de atentar contra la integridad y la tranquilidad de las mujeres y
Marco Tulio lo ha demostrado con procacidad y violencia, actos como esos
merecen la condena universal más ahora que se busca incansablemente la igualdad
de género en todo el planeta.