Cajamarca
fue remecida por un titular que publicamos en este diario en donde se daba
cuenta de una mafia operante en la escuela de sub oficiales de Cajamarca, una
de las partes involucradas en toda esta maraña de acontecimientos, el
propietario de la empresa “El Cazador”, se comunicó con la dirección de este
diario para explicar su malestar por el hecho pero a la vez para añadir nuevos
e importantes datos a la investigación.
El
hecho es evidente y la existencia de una red en todo este “organigrama” de
responsabilidades ha sido confirmada. Ya se realizan las investigaciones a
nivel interno y se espera que en los próximos días las sanciones de ley se
apliquen sobre los responsables.
Pese
a que Inspectoría de la Policía Nacional ya había cerrado el caso se tendrá que
reabrir evidenciando el mal manejo que ha tenido y la victimización que se hizo
con el propietario de la empresa El Cazador, quien gracias a la publicación
realizada por este medio ha puesto al descubierto las irregularidades con que
se maneja el tema de las armas en la Escuela de Suboficiales.
Una
de las instituciones tutelares de la tranquilidad y seguridad ciudadana en
nuestro país es la Policía Nacional, lamentablemente en los
últimos meses ha sido cuestionada constantemente y cada diligencia de traslado
de presos o de detenciones en comisarías se ha convertido en una coladera – No
podemos olvidar aun el caso del reo fugitivo en Cajamarca y luego recapturado
en Trujillo que es el principal sospechoso de las muertes producidas en el
fatídico bus que trasladaba al equipo de futbol del San Cayetano cuando jugaba
la Copa Perú-
El ministro Pedraza dio recientemente detalles de
la reforma que desde hace un tiempo ha puesto en marcha su cartera y que tiene
como objeto separar a los malos elementos. “No voy a hablar de purga porque es una
palabra fea. Trato con respeto a la institución policial (…) pero sí es
imprescindible separar al policía vinculado a hechos irregulares de aquel otro
que dignifica su uniforme”, dijo.
Sin embargo, el ministro señaló que “no
saldrán muchos por corrupción, porque las reglas para mostrarlo son complejas,
difíciles, pero habrá otras formas como el haber alcanzado récords de sanciones
disciplinarias, o la reiteración en la comisión de faltas vinculadas a actos de
corrupción aunque las sanciones sean leves. Vamos a tratar de entrar un poco
más al fondo, revisar los hechos”.
Es imprescindible que la población recupere la
confianza en la policía, pero es ardua la labor que la institución tiene que
hacer para separar la paja del trigo, aunque al ministro la palabra purga no le
guste es la más adecuada, hay que purgar a los malos elementos y endurecer los
requisitos para acceder a ella, no por la necesidad o la carencia de miembros
policiales se puede tolerar que hasta personas con requisitorias se presenten a
los exámenes.
En todo este embrollo la población misma juega un
papel importante y es la principal
aliada para lograr una depuración verdadera e inmediata a través de las denuncias que se puedan documentar con
celulares, fotografías o toda serie de registros. No puede ser tan difícil
probar la corrupción ni denunciar a los organismos corruptos y podridos en donde
existen miembros que han sucumbido al clientelaje y que tanto daño le hacen a
nuestro país.