La reconocida poeta
Rocío Silva Santisteban hizo pública la relación amorosa que sostiene con el
exsacerdote Marco Arana, lo que parece haber causado una inusitada e
injustificada conmoción en la prensa local y nacional.
Rocío Silva
Santisteban es hija de nuestro coterráneo Fernando Silva Santisteban, uno de
los cajamarquinos más connotados e ilustres del mundo intelectual en los
últimos tiempos y que hace unos breves años dejara de existir, pero que sus
cenizas retornaron a Cajamarca ha pedido expreso del hombre de letras.
Muchos piensan que
Rocío Silva Santisteban y Marco Arana están vetados para el amor, una
mezquindad sin nombre que pretende hacer escarnio de una relación totalmente
válida y legal. ¿Quién puede privar de un sentimiento tan noble a cualquier
mortal?
La escritora ha
dicho: “Las personas que se respetan y nos respetan pueden estar felices por
esto. Obviamente, él está suspendido de sus votos sacerdotales. No sé nada de
derecho canónico, pero sí sé que el amor todo lo puede...”, sabias
palabras que hacen evocar al libro bíblico de Corintios.
Rocío estudió
literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Derecho y Ciencias
Políticas en la Universidad de Lima. Actualmente es periodista y docente universitaria.
Además es presidenta de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
En 1983 obtuvo el
primer lugar en el concurso "La poetisa joven del Perú", organizado
por la librería "La mujer". También es ganadora de dos premios: Premio
Copé de plata por su poemario "Ese oficio no me gusta" (1986) y,
también, Premio Copé de plata por su poemario "Las hijas del terror"
(2005) la fuerza de su obra literaria es innegable e impecable, por su parte
Marco Arana es un intelectual, en
realidad todo sacerdote lo es y estando suspendido de sus votos sacerdotales,
está en todo su derecho.
Al parecer ambos se
habrían conocido en medio del conflicto de Conga luego de que el exsacerdote
fuera detenido en la plaza de Armas de Cajamarca, según lo ha explicado la
misma Rocío.
Quienes buscan
hacer escarnio de esa relación pecan de viles, quienes han visto en ello una
oportunidad para lanzar dardos y adjetivar ese amor sufren de alguna tara de
magnitudes. Como lo ha dicho la misma Rocío Silva Santisteban el amor lo puede
todo, remitámonos sino a Corintios: El amor es sufrido, es benigno;/el amor no
tiene envidia,/ el amor no es jactancioso, no se envanece;/ no hace nada
indebido, no busca lo suyo,/ no se irrita, no guarda rencor;/ no se goza de la
injusticia, /mas se goza de la verdad./Todo lo sufre, todo lo cree,/todo lo
espera, todo lo soporta.
No hay sentimiento
más noble que el amor.