En una entrevista
publicada en este diario, la arquitecta Carla Díaz, titular de la Dirección
Regional Descentralizada de Cajamarca manifestaba la gravedad de la presencia
de las palomas apostadas y anidando en las fachadas de las principales iglesias
de Cajamarca.
Las aves se han apostado
de sitios estratégicos como el frontis de la Iglesia La Catedral, San Francisco
y Belén principalmente, se multiplican con gran rapidez y el gran problema es
que sus desechos orgánicos – excremento- tienen una composición letal y tóxica
para la piedra de la que están construidos estos monumentos arquitectónicos en
nuestra ciudad.
Las palomas tienen un
impacto directo sobre las poblaciones urbanas, puesto que causan daños en la
salud del hombre así como otros físicos y estéticos al patrimonio cultural, en
especial al edificado. Sus hábitos alimenticios basados en granos y frutos, su
condición de vivir en sociedad y adaptarse a las condiciones urbanas, con un
índice de reproducción alto, las convierte en un factor determinante en el
deterioro de nuestro patrimonio, principalmente en las fachadas de nuestros
edificios históricos.
Se puede considerar
"agresiva" la acción mecánica provocada por las uñas y el pico de las
palomas sobre los materiales constructivos, como los aplanados y las piedras.
Pero es mayor el daño causado por el excremento depositado sobre estos
materiales pues, además de ensuciar las fachadas, anulan cualquier tipo de
limpieza que se realice sobre los monumentos, dificultando su adecuada
conservación.
El excremento de las
palomas al mezclarse con la lluvia, el aire y diversos contaminantes
ambientales, comienza a deteriorar los materiales de construcción, dado que
favorecen el crecimiento de microflora que producirá ácidos y otros metabólicos
que deteriorarán los materiales. Como consecuencia de esta actividad
metabólica, empieza a haber efectos indeseables desde el punto de vista
estético, como el que los aplanados se desprendan y los materiales pétreos se
carcoman ocasionando una desintegración progresiva de los materiales, que con
el tiempo afecta la integridad del monumento.
El proceso del
biodeterioro de los materiales no puede considerarse como un fenómeno aislado;
de hecho, siempre ocurre aunado a otros procesos ya sean físicos, químicos o
fisicoquímicos con los que están íntimamente ligados.
El desarrollo de
organismos en piedra y el deterioro resultante están estrictamente ligados a
las condiciones del medio ambiente. Existe una relación muy estrecha entre las
palomas y los elementos arquitectónicos de las fachadas: basas, capiteles,
arquitrabes, frisos, cornisas, nichos, esculturas, rosetones, entre otras
molduraciones que les ofrecen abrigo a las palomas para anidar, dormir y también
defecar.
Actualmente existen en el
mercado nacional equipos por un costo de S/. 100 -cien nuevos soles- los equipos son
programables, configurables
seleccionando el volumen, las horas de operación, tipo de función secuencial o
aleatoria entre otras variables. Son sumamente fáciles de ubicar a través del
Internet. Parece que la solución a este álgido problema está más cerca de lo
que habíamos imaginado.