"The answer man” cuenta la historia de Arlen Faber (Jeff Daniels), el autor de un exitoso libro titulado “Yo y Dios” que ha marcado espiritualmente a toda una generación. 20 años después de su publicación, Arlen continúa siendo perseguido por la gente, que acude a él en busca de respuestas que les ayuden a encontrar un sentido a su vida, de ahí que cada vez se haya ido recluyendo más, pero lo cierto es que ni él mismo lo tiene claro. De este modo conocerá a Elizabeth (Lauren Graham), una madre soltera, y a Kris (Lou Taylor Pucci), un joven que ha salido de rehabilitación.
Más allá de una comedia la película tiene una profunda reflexión. No es fácil encontrar lo que no se busca, es más fácil buscar y no encontrar, sobretodo cuando se busca en el lugar inapropiado.
Los intereses de la prensa actual, están regidos por intereses subalternos a conceptos económicos y no a la irrestricta libertad de prensa tantas veces mencionada, hasta por los más analfabetos y negligentes comunicadores sociales. La libertad avala ciertas facultades, sin embargo, cuando esta se desboca se vuelve inapropiada, grosera y hasta recluta personajes marcados de vileza con el único objetivo de satisfacer apetitos personales y empresariales de baja estofa.
La historia está llena de ellos, desde el zapatero romano llamado Pasquín hasta los más célebres sobones que ostenta la prensa local defendiendo a las mineras – en busca de un trabajito que los corone como franeleros – Gente que no ha conseguido ni encontrado un sentido a su vida y que tampoco han de encontrarlo, sino que siempre serán vistos como lo que son. Una evacuación intestinal. Propia de los retretes, micciones olvidadas en las paredes de cualquier esquina maloliente, el idiota de la familia al que hay que esconder en cualquier reunión de las visitas ilustres.
En los últimos años – debo decirlo con rubor y sin alegría – he conocido a varios de ellos. Comediantes de la palabra y de la pluma – hoy sería mejor decir del teclado – que no pueden escribir ni un párrafo completo sin caer en la lisonja.
El mundo es un complejo laberinto de preguntas sin respuestas, nadie las posee, nadie las ostenta a plenitud. Mientras tanto afuera llueve y el planeta se calienta más y más. Mientras tanto los ayayeros dicen que las mineras no contaminan, que los informales merecen la cárcel y que el mercurio bien podría beberse en una limonada sin que haga daño alguno. Mientras Yanacocha pagó 3 millones de dólares por un derrame de mercurio. Mientras la British Petroleum (BP) paga 20 mil millones de dólares por el derrame de petroleo en el Golfo de México - Porque Obama no es García - Mientras los mineros toman agua embasada o de otra cuenca y se desinfectan las manos con hands clean y usan mascarillas para no contaminarse con los olores del agónico valle. Mientras la vida desaparece y ni Wall Street ni todo el oro del mundo podrán responder las preguntas que hoy se hace el planeta.
