Sonia del Rocío Ibáñez Otiniano, nace el 7 de abril de 1976 en Cajabamba. Estudios primarios en la E.E. Nº 82284 antes 112, los secundarios en el colegio “José Gálvez”. Estudios superiores en el Instituto Superior Pedagógico “Antenor Orrego” en Cajabamba. Posteriormente se licenció en educación en la Universidad Nacional de Trujillo en agosto del 2005 publica su revista “Ideas y materiales”, guía pedagógica para docentes. Actualmente labora como docente en el Instituto Superior Pedagógico “Antenor Orrego” de Cajabamba. Ha publicado la novela formativa “Diario de una Madre”, es miembro activo del Centro Cultural “El Patio Azul”.
Es verdad que la literatura se ha visto mermada por una mala política cultural en los diferentes gobiernos que nos han regido, muy cierto es que en los colegios los estudiantes leen cada vez menos, pero es indiscutible que Cajamarca departamento, se ha convertido en el epicentro cultural de una corriente magnífica de escritores notables que han dado a luz sus obras en los últimos meses. A esa lista larga se ha sumado la pluma de Sonia Ibáñez Otiniano con una novela sorprendente:”Diario de una madre”, novela de corte formativo en la que la autora narra sus vivencias de una manera despercudida valiéndose del recurso estilístico y sometiéndose a una crítica que si bien es cierto puede ser severa, también será atenuada por el objetivo de comunicación que la obra persigue y alcanza.
No es fácil ejemplarizar siendo el mismo autor el involucrado como personaje principal de la obra. No es sencillo develar una vida personal y asumir los errores cometidos en un plano individual que involucra a lo colectivo social, para demostrar que la vida tiene otros caminos a seguir que el lamento perpetuo.
La obra, narra con crudeza aspectos íntimos de la vida de la autora, pero con un afán reparador y conciliatorio con la vida misma y con el infortunio. Podría ser más fácil elaborar un texto versificado o poetizar las tragedias cotidianas de la vida, donde el autor suele mimetizarse entre el dolor y el sufrimiento como un elemento más del contexto y generalmente disfraza al personaje con figuras elucubradas metódicamente.
Libro de excelente presentación y de buen formato, ciento dos páginas y acuñado con verdades profundas y conocimientos de vida que van a servir a los lectores como una advertencia en el difícil trayecto de la vida. Reconocer los errores es una virtud que no siempre se puede cultivar, más aún cuando se aprende de ellos y se orienta delicadamente a las generaciones que vienen después. Las hormigas suelen convertir sus cuerpos en peldaños con el fin de lograr el ascenso de sus compañeras aunque esto a veces les cueste la vida. Eso es lo que Sonia Ibáñez consigue en su novela. Vuelca su experiencia, que si bien pudo ser telúrica, mundana y terrible; también es aleccionadora y es el fin y el objetivo que la autora persigue y consigue. Es brillante la actitud, madura y docente. El libro consigue una trama que atrapa al lector en una secuencia de hechos que permiten una lectura fluida y entretenida. La escritora además de la obra “Diario de una madre” ha publicado la revista “Ideas y Materiales”, texto de impecable calidad y brillante contenido, consiguiendo elaborar una guía perfecta de manualidades. Con ello Sonia Ibáñez Otiniano se ha inscrito con letras de oro en la lista de escritores cajamarquinos, convirtiéndose en una de las primeras novelistas notables contemporáneas del Departamento.