Después de varios días vuelvo a saber de ti, tus silencios se han quebrado como la paz con estos días en los que la navidad se acerca. Las despedidas no existen me dices, solo los breves alejamientos. Y es lo que trato de entender ahora que la poesía en Cajamarca se queda sin la reina azul que llegó un día con su reino.
Érika Almenara la poetisa limeña que presentara su “Reino cerrado” el mes pasado en esta ciudad debe partir a reinos distantes. Nos quedará la grata sensación de su verso maduro como moras frescas caídas al herbaje. Nuevos horizontes en un firmamento azul salado, en la arena blanca de una ciudad distante. Vuelve a dejar cerrada la casa en la que soñó muchos días en Cajamarca, en donde en frías noches de invierno el canto de la lluvia le llegaba como un rumor apurado de días marchitos, como pétalos ajados de un pasado esculpido en el silencio de una dimensión desconocida. Se ausenta de aquellos fantasmas que algunas noches no la dejaron dormir, de los clavos que encontró hundidos en la pared despercudidos de otras historias, de otros cuadros, de otras imágenes, de otras horas. En las páginas de su blog días antes nos decía:
“…Adoro las coincidencias. Ayer por la noche fui protagonista de una. Había permanecido en casa el día entero pues al parecer, mi asma se ha reactivado en Cajamarca por estos días. Es triste la soledad del enfermo pero siempre están las lecturas, las películas y el teléfono.
Volver (Pedro Almodóvar) cerró mi noche y cerró también ciertos miedos. Hablaba de coincidencias pues justamente a inicios del próximo año yo volveré a Lima. Desde que supe de mi nuevo destino, he andado sumamente nerviosa y ansiosa pues se me vienen encima una serie de gentes y recuerdos que debo enfrentar. Realidad.
No han sido 20 años los que han pasado desde que me fui, desde que le hablé a mi madre por última vez, como le sucede a Raimunda (Penélope Cruz). Sin embargo, en la película hay muchas recurrencias que tienen que ver con mi vida actual y sobre todo con el pasado.
La película me ha dado una idea de cómo manejar ciertos temas. Ahora sé qué debo hacer particularmente frente a un tema, un tema familiar cuyo desenlace debe llegar, así como llegó para Raimunda hablando con su madre bajo una noche de fantasmas a los que es necesario volver para comenzar.
Los colores de Almodóvar me han vuelto a maravillar, sus parlamentos y sus personajes son geniales en esta última producción que me ha devuelto tantos sueños. Me resulta increíble reconocer una vez más, como una puede reafirmarse, reinventarse a través de los otros, a través de personajes e historias. El poder de la creación. No hablaré más de porqué esta película me ha parecido genial pues basta haber explicado la influencia que ha tenido en mí para comprender lo bien estructurada y verosímil que es…”
Nunca dejarás de sorprendernos Almenara, porque el mundo, además de pequeño, suele llevarnos por sus caminos sin a veces saber cuál es el destino que nos aguarda. Y nosotros, sin ser juguetes, jugamos con él a menudo, como niños que juegan con sus sueños y con barcos de papel. Hasta pronto Érika Almenara, la huella de tu paso permanecerá indeleble en Cajamarca más allá de tu ausencia.