Ayer se conmemoró
el Día Mundial de Lucha contra el SIDA, una enfermedad que se ha extendido en
progresión geométrica en las últimas décadas en el mundo entero y Cajamarca no
escapa a esa preocupante realidad.
Según recientes encuestas,
en el Perú el inicio de la actividad sexual se da en la gran mayoría a los 13
años, si a ello sumamos la falta de información y la promiscuidad tendremos un
coctel letal que es muy permisivo con enfermedades de transmisión sexual y
entre ellas el SIDA.
La prostitución en
Cajamarca se ha multiplicado ante la indiferencia de cada uno de nosotros y
principalmente de las autoridades. Más de 200 “clubes nocturnos” se encuentran
diseminados en la ciudad, cada uno de ellos es un prostíbulo asolapado, si a
ello sumamos la prostitución clandestina y callejera llegamos a la conclusión
que el problema se torna inmanejable. Solo uno o dos prostíbulos en Cajamarca
ejercen el meretricio con autorización y por ende con control sanitario el
resto son potenciales bombas de contagio.
Según reveló Paul
Medina Paredes, médico de EsSalud y miembro del Comité Multisectorial de Lucha
contra esta enfermedad en Cajamarca cada semana se reporta un caso sospechoso
de VIH SIDA. Según el MINSA, en el Perú uno de cada tres pacientes desconoce
que tiene SIDA, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada 25
segundos se reportan dos casos positivos del VIH SIDA en el mundo.
Atrás ha quedado el
pensamiento arcaico y primitivo que avalaba que el SIDA era una enfermedad
propia de homosexuales, el SIDA es una enfermedad que no discrimina y que la
puede padecer un niño, un adulto heterosexual, un ama de casa contagiada por la
irresponsabilidad de su cónyugue o un anciano que recibió una transfusión de
una persona que padecía el mal.
Ante el gigantismo
de este mal es preciso que los padres de familia tengan una mayor relación de
diálogo con sus hijos, deben romperse ciertos tabúes y tomar al toro por las
astas. Un preservativo puede proteger y el acceso a uno es ilimitado – se
lo vende en cualquier farmacia o botica y los hay de diversos precios, sin
contar los que se otorgan gratuitamente en los hospitales, centros de salud y
postas médicas –
La situación en
provincias no es distinta, los casos registrados de SIDA en todas las
provincias de la región Cajamarca son alarmantes y en la gran mayoría existe
aún la renuencia a hablar del tema o todavía se busca satanizar la enfermedad
debido al contexto inicial en que apareció cuando se la vinculaba solamente a
las relaciones homosexuales.
El mundo
difícilmente va a cambiar, la prostitución no va a desaparecer y con no hablar de
la enfermedad tampoco conseguiremos desterrarla.
El SIDA es una
realidad vigente, no podemos negarlo, más allá de hechos conmemorativos debemos
pensar en hechos reflexivos que nos conduzcan a tomar medidas de prevención, a
través de la comunicación entre padres e hijos, entre la pareja y entre nuestro
entorno más cercano.
Los casos de SIDA
en Cajamarca se han incrementado y se seguirán incrementando mientras la
promiscuidad siga rigiendo nuestra sociedad, mientras la prostitución siga en
las esquinas cobrando veinte soles a los ebrios parroquianos o mientras siga
instalada en clubes nocturnos con perfume de galonera y luces rojas en medio de
la noche.