La minería informal se ha
convertido en uno de los principales problemas que afronta el Estado a nivel de
la nación, Cajamarca no es ajena a ella, la provincia de Cajabamba alberga más
de mil mineros informales que generan una contaminación ingente en Algamarca
debido a las operaciones extractivas artesanales que ahí realizan.
Algunas familias se han
convertido en los principales financistas de aparentes mineros informales que
en realidad trabajan para determinadas familias que han hecho un monopolio con
el trabajo informal en esa zona.
La incautación de dinamita que
realiza continuamente la policía y que va destinada a Algamarca permanentemente,
es altísima, según las cifras que ha dado la misma región policial de
Cajamarca, a ellos se suman cargamentos de óxido de calcio (cal común) y del
letal cianuro que son usados como insumos para el proceso de una rudimentaria
de lixiviación (labores para obtener el oro) perjudicando a la población con un
alto índice de contaminación en la agricultura del Valle de Condebamba.
La cantidad de muertes que se
han producido en la zona han quedado registradas en las noticias de los
distintos medios de comunicación – exceptuando a aquellos que dependen de la
minería informal- En Cajabamba ya han surgido conflictos en torno a ese
tipo de minería que es mucho más letal que la formal, por las condiciones en
las que trabaja, por eso resulta risible la propuesta del congresista Jorge
Rimarachín de avalar a esa minería. Actitud populista e irresponsable.
Hace tiempo que este diario
viene siendo atacado por una persona lenguaraz que sería “periodista” en
Cajabamba y que despotrica de este medio y defiende a capa y espada a los
informales de Cajabamba – no está en contra de la minería, está en
contra de la minería formal ¿Cuál es el interés?- Antes de asumir esa
falsa moral sería pertinente informarse bien sobre un tema tan complejo.
El ministro de energía y minas
ha señalado que de las 100,000 personas que se calcula se dedican a la ilícita
actividad, de la minería informal, 77,000 se encuentran dentro del proceso de
formalización y ya han presentado su declaración de compromiso.
La minería formal
es uno de los motores de la economía local, pues representa cerca del 60% de
las exportaciones del país además de que somos el segundo en producción de
cobre y el primero de plata.
Nadie con dos dedos
de frente avalaría la destrucción del medioambiente por la irresponsabilidad de
quienes realizan las acciones extractivas, pueden existir posiciones disímiles,
pero no necesariamente confrontacionistas.
Por eso resulta
extraño que algunos “periodistas” pretendan proteger la labor de los mineros
informales como es el caso de algunos medios de comunicación que son
financiados directamente por las familias y clanes de inversionistas que
capitalizan la informalidad en Algamarca.
Las mismas
actitudes que ellos critican son las que aplica la minería informal a la cual
defienden, parece que existe una paranoia en algunos comunicadores que empieza a
pasarles factura, mientras ellos facturan a la informalidad.